jueves, 1 de octubre de 2009

Lluvia

Me puse a escribir...

Veo cómo se espesan las nubes en el cielo. Escucho una melodía única e irrepetible. Leo el mejor libro que podría haber caído en mis manos. Preparo el manjar más delicioso que jamás he probado. Convierto el gol soñado por cualquier futbolista frustrado que tiene su día de gloria. Escalo la montaña más alta del mundo en el preciso instante que lo deseo. Me encuentro con mis entrañables amigos de toda la vida a disfrutar de una interminable charla vespertina. Duermo el sueño más precioso que mi inconsciente podría crear...

El gris sobrepasó al celeste cuando miro hacia arriba. La tenue imaginación le da paso a la copiosa realidad.

Dejé de escribir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario